jueves, 16 de enero de 2020

Bolivia y el golpe a dos meses


Bolivia, Evo y la situaciòn del golpe a dos meses  🔺


                                                  Preocupa sobremanera como se ha ido legalizando el golpe de estado en Bolivia. Por la fuerza se impuso el discurso de la usurpación.
Han puesto a todos los movimientos a hablar de elecciones bajo la agenda golpista. Este es un método muy usado, y con éxito de la derecha en África: dan un golpe de estado, prometen prontas elecciones para que los organismos internacionales que queden tranquilos, y para que los movimientos internos tengan entretenimiento no violento. Mientras se posicionan en las instituciones de poder, electorales, justicia, y en especial económicas, lo cual les garantiza “ganar” las elecciones o en peor de los casos, para ellos, quedarse con el poder real.
Las omisiones cometidas por el liderazgo del MAS, debido a la coacción violenta y sanguinaria del fascismo, han sido usadas por el fascismo para posicionarse en la derecha internacional.
                                   Es alarmante ver que en la ONU se sienta un embajador del golpismo y que los países del GLima y la Unión Europea, asi lo aceptan, al igual que gobiernos de África y Asia, que debido a que no tienen información fideligna, optan por meterse y aceptan sin más al gobierno de facto.
Por otra parte, al aceptar los movimientos populares, empenzando por el MAS, la elecciones, y mantener una coexistencia con los golpistas en la Asamblea Nacional, la imagen que trasmiten es la de que aceptan la situación.
Las banderas que han debido usarse de: Evo es presidente legitimo y reelecto el 20 de octubre;no a la dictadura; fuera los golpistas,  apenas suenan.

                              El golpismo ha impuesto mediaticamente la renuncia de Evo. Por otro lado, demuestra que controla violencia de estado; la voz movimientos populares ha sido reducida a denunciar la violación de los derechos humanos de una manera que hace ver que “los violadores son el gobierno actual”, y hasta hay momentos de descuidos que llaman presidenta y ministros a los golpistas, lo cual es indicativo que la narrativa de los golpista se está imponiendo. La gran cortina es el tema electoral, camisa de fuerza que le han puesto a todos, incluso al alto liderazgo del MAS, a hablar solo de elecciones.
                             Los  movimientos populares y de izquierda de Bolivia debe relanzar banderas políticas.
La derecha está trabajando para bajar el volumen a la protesta anti neoliberal en Nuestra América con métodos violentos y con el desgaste. Lo está haciendo en Ecuador, Chile, Bolivia...
              Esperemos que el Encuentro Internacional en Caracas del 22 al 24 de enero, este tema sea analizado. Pero sobre todo, que en Bolivia, en el MAS de Evo, se prendan las alarmas.